Crystal Castles: punk, baile y videojuegos.

(foto por Nicola T)

No debo ser el primero y tampoco seré el último que este año hable de Crystal Castles. De hecho, ni siquiera es la primera vez que hablo de ellos: hace un par de años, en esas absurdas listas que hago, los declaré parte de mis grupos revelación con tan sólo escuchar los 4 temas que tenían colgados en su MySpace. Y luego, un tiempo después, usé uno de sus mejores temas ("Alice Practice") como cortina de presentación para el podcast de Indie.cl.

Ahora es tiempo de llamar aún más la atención sobre ellos, ya que sacaron su primer disco, Crystal Castles (Last Gang, 2008). Aunque parece una compilación de sus EPs, es un trabajo bien armado, que posee temas tanto para bailar como para escuchar. Claro, es difícil establecer etiquetas para un disco que cruza sin prejuicios por sonidos cercanos al punk, el house, el pop de juguete y la música de videojuegos. Como punto de referencia, acá en Chile, algunas bandas como Una Niña Malvada o Gracq exploran este sonido, pero con una no-melodía más ruidosa y sin momentos calmos.

Es que en Crystal Castles, los momentos de ruido y deconstrucción ("Xxzxcuzx Me" es un buen ejemplo) como aquellos de más quietos y, en cierta manera, nostálgicos ("Magic Spells"), conviven sin que uno note incosecuencia en su sonido o quiebres extraños en el disco. Es un disco extraño que, aunque pareciera ser "más de lo mismo", mejora y supera medianías como Justice, Datarock o ese engendro que es Uffie (busquee y compare). Aquí, y como sucede con todos estos grupos que responden al "sabor del mes", no vale la pena explorar mucho en las letras (a excepción de Klaxons), sino dejarse llevar por la incontinencia hedonista que ofrecen. Que, ojo, no tiene nada de malo.

1 comentarios:

joselbaez dijo...

hace poco casi ví en vivo a uffie ¿me salvé? xD