Cuento corto: generalmente no sigo muchas series en TV (a excepción de las imprescindibles: Lost, Heroes o Dr. House) pero Pushing Daisies me atrapó. Tanto así, que paralizaba todo lo que estaba haciendo en ese momento para verla y, si por algún motivo llegaba tarde, esperaba que la repitieran a la 1AM. Si a eso le sumo que sabía que la primera temporada iba a durar apenas 9 capítulos y que me carga bajar series de internet, la ansiedad cada jueves era extrema.
Bueno, ayer 5 de junio, dieron el último capítulo y he quedado en el desconcierto absoluto, casi como si hubiera perdido un brazo o algo así. Mal que mal, la serie era una especie de cuento de hadas post-moderno, lleno de colores ultra saturados , en que hasta la ropa de los personajes y el color del perro, iba acorde a la atmósfera propia de la serie (busquen imágenes en Google y se darán cuenta). O sea, era casi imposible quedarse encantado con ella, sobre todo con un guión lleno de chistes negros y frases cursi (si, parecido a mí).
La verdad es que tenía pensado hacer un enorme post acerca de esta serie, pero se que me daría vueltas sobre lo mismo. Daniela Herrera hizo una revisón un poco más extensa de la serie en la Zona. Y en cada revista que tenga una sección de televisión, todos hablan de ella, de lo increíble que es y de lo mucho que vale la pena verla. A quien todavía quiera explorar un poco más, le recomiendo esta página, en la que se encuentran, fotos, citas e información extra.
Yo solo puedo hablar desde lo personal, de lo mucho que mi vida se se identifica en este momento con el personaje de Ned, de lo maravillosas que son los personajes femeninos de esta serie (en especial Chuck y Olive) y de que, de ahora en adelante, no sabré muy bien qué hacer los días jueves.
Bueno, ayer 5 de junio, dieron el último capítulo y he quedado en el desconcierto absoluto, casi como si hubiera perdido un brazo o algo así. Mal que mal, la serie era una especie de cuento de hadas post-moderno, lleno de colores ultra saturados , en que hasta la ropa de los personajes y el color del perro, iba acorde a la atmósfera propia de la serie (busquen imágenes en Google y se darán cuenta). O sea, era casi imposible quedarse encantado con ella, sobre todo con un guión lleno de chistes negros y frases cursi (si, parecido a mí).
La verdad es que tenía pensado hacer un enorme post acerca de esta serie, pero se que me daría vueltas sobre lo mismo. Daniela Herrera hizo una revisón un poco más extensa de la serie en la Zona. Y en cada revista que tenga una sección de televisión, todos hablan de ella, de lo increíble que es y de lo mucho que vale la pena verla. A quien todavía quiera explorar un poco más, le recomiendo esta página, en la que se encuentran, fotos, citas e información extra.
Yo solo puedo hablar desde lo personal, de lo mucho que mi vida se se identifica en este momento con el personaje de Ned, de lo maravillosas que son los personajes femeninos de esta serie (en especial Chuck y Olive) y de que, de ahora en adelante, no sabré muy bien qué hacer los días jueves.
2 comentarios:
para variar, yo paveando, ¿en qué canal la daban? apenas veo tele, creo que en mi casa no se cambia casi el siete y el señor de la querencia está más que turbia, como dijeron una vez en la cuarta, ("más tubrio que el señor de la querencia").
saludos, gabriel.
abrazos...
A mi cuando me pasa eso de "no saber que hacer los jueves", usualmente voy a velatones...termino convenciendo a un montón de gente..exelente para matar el tiempo.
pushing daisies es la caga y yo si bajo los capítulos (en la noche, para no morir de la ansiedad)
Publicar un comentario