Arcade Fire: un dilema inconcluso.

(foto por alberto gottardo)

No sé qué decir de Arcade Fire. Siento que son un invento, que están inflados por la prensa, por los medios, por los críticos y por otros músicos. Leo que todo el mundo habla bien de ellos y no puedo creer que todo se trata de una conspiración, que todos se pusieron de acuerdo para hablar maravillas de ellos y no cuestionarlos. Que de 10 posteos en blogs que leo, 9 hablan estupideces sin fundamento.

Pero igual me emocioné la primera vez que escuché el Funeral (Merge Records, 2005), que cuando suenan en la radio los dejo y que una vez, hace algún tiempo atrás, dediqué una canción de ellos en este mismo blog. Pero aún así, creo que nadie ocupó el mismo filtro que yo, que el "normal" de la gente los empezó a amar con el Neon Bible (Merge Records, 2007) - disco del que sólo escuché algunos temas que terminaron por aburrirme - y desde ahí, para atrás, los empezaron a endiosar.

Pero hay días que echo de menos la sensación que me provocaban la primera vez que los escuché. La emoción que sentí cuando escuché "Rebellion (Lies)" y la encontré uno de los himnos más bonitos que se han escrito sobre seguir adelante. Y entonces, doy vueltas por Internet y busco eso, incansablemente. Y a veces, en noches como esta, sus canciones vuelven a hacerme compañía, me pierdo en ellas y todo parece encajar en su lugar perfecto. Como con estas tres canciones.

'Cold Wind' - Arcade Fire (vía Pirates of The Bargain Bin)
'My Body Is A Cage' - Arcade Fire (vía Pasta Primavera)
'Age Of Consent' - Arcade Fire (New Order cover) (vía False45th)