i. En el año 1999, el Jose (un compañero de curso) llegó muy emocionado a contarnos que se estaba haciendo una estación espacial que iba a orbitar La Tierra y que, en algún momento, el plan era llevar humanos civiles a habitarla en un futuro cercano. O al menos, eso creía él.
No hay futuristas como el Jose hoy en día en mi círculo cercano. Todo piensan en un futuro muy cercano, pero nadie a largo plazo. Nadie en las posibilidades que la ciencia puede ofrecer, que realmente podrían devolver la fe en la humanidad o, al menos, tomar la humanidad como algo más excitante.
Me aburre, por supuesto, que quienes piensen en el futuro lo hagan de manera infantil o casi "espiritual", como los de Pijama Surf. No todo es tan a la ligera en el futuro. Hay problemas grandes pero con soluciones extraordinarias. El calentamiento global, por ejemplo, no es tan terrible como parece. Ni los transgénicos.
ii. La música tampoco piensa en el futuro. Ahí está el disco de Daft Punk, que solo revitaliza cosas muy-muy viejas sin proponer nada nuevo. Una mescolanza de música progresiva, disco antiguo, funk y mucha producción old-school. O los centenares de grupos de blues. O el rock, en general. Ahí me aburro también.
iii. Escribo esto con sueño. Supongo que era toda una introducción latera para poner el vídeo del astronauta que cantó "Space oddity" desde el espacio y que es lo más bonito y emocionante que he visto en YouTube desde hace mucho. Por que es justo de lo que se trata este post: de música, de futuro y de ciencia. De las posibilidades del futuro.
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